domingo, 13 de diciembre de 2009

LO QUE PUDO SER Y NO FUE


Ayer tenía la cena de empresa, venían los socios jefazos de mi jefe y aunque todas nos llevamos bien y se nos va la pinza un poco en la hora de la comida, era una de esas cenas en las que se tiene que guardar la compostura, o por lo menos yo, que eso de aparentar se me da muy bien.

Ya sabía que no me lo iba a pasar tan bien como en la cena de hace unas semanas con los antiguos compañeros; pero bueno no todos los días son fiesta.

Fuimos a un restaurante típico Catalán y estuvimos comiendo una cosa típica de allí que ya os contaré en otro momento que si no me lio. Y lo importante es lo de después

Bueno pues después de la cena fuimos a un sitio súper guay y súper chulo en la terraza de un hotel, con unas vistas que te cagas, teníamos un reservado al fondo del local como la gente guay. Había mucha gente guapa de esos de “mírame pero no me saludes que he venido solo a lucirme” es en el garito (si se le puede llamar así) que había más cola en el baño de los chicos que en el de las chicas, vamos que en el de las tías no había cola, estaba vacío. Pero ese es otro tema.

Bueno pues a la que cerraron el garito y estábamos esperando al ascensor para bajar las 20 plantas en las que nos habíamos subido se abre la puerta del ascensor y veo aparecer a … FEDERICO!!!!! El jefe tío gueno de mi antiguo trabajo.

Claro que cuando él me vio a mi me dio un abrazo… joer que ilusión me hizo verle, hacia que no le veía 8-9 meses. ¿Pero qué haces aquí? Fue lo que le dije, y lo que él me dijo a mí, a la vez y nos entró la risa.

ÉL estaba un poco perjudicado, yo no, porque no se qué me pasa últimamente que no me emborracho por más que beba y la verdad es que como había que guardar las apariencias no había bebido mucho.

Bueno pues que coge y se viene con nosotros al garito (esta vez sí era un garito) donde íbamos las cuatro o cinco que nos quedamos.

Todo el camino riéndonos y diciendo tonterías como en los buenos tiempos; no sé porque pero íbamos cogidos del brazo e incluso hubo ratos que nos cogimos de la mano. Yo no le di importancia ninguna, porque él iba pedo perdido, yo no.

Bueno fuimos al garito y seguimos hablando y el no dejaba de darme abrazos y de decirme que me echaba de menos que si me acordaba de esto y de lo otro y de las tonterías que decíamos, y sobre todo “Pero tía ¿tu qué haces aquí?”

En una de estas estábamos muy muy cerca y nos quedamos mirando y vinieron todos los recuerdos de estos últimos tres años de cada vez que aparecía por la oficina, de lo malita que me ponía, de todo lo que me gustaba, de cuando venía con traje, de cuando me llevaba en su coche, de las ocasiones en las que le podía haber dicho algo y no lo hice porque yo tenía novio y el novia y después un hijo. Que si no se lo había dicho en todo este tiempo era porque, como el decía, donde tengas la olla no metas el pie, y ahora no le podía decir nada, ahora ya no. Aunque ya no fuera mi jefe ya no se lo podía decir.

Pues ahí seguíamos bailando y bebiendo, bueno por lo menos yo porque a él no le dejaba beber más; en estas que le acompañé fuera para coger un taxi.

Me volvió a abrazar y a darme otro beso en la mejilla. Yo no le daba demasiada importancia porque al fin y al cabo somos bueno amigos y él estaba muy borracho y hay gente que cuando se emborracha se pone cariñoso.

No sé porque, quizá fuera el efecto del alcohol que aunque no estaba borracha me dio la suficiente valentía para decirle lo que le dije.

“¿Tu sabes lo mal que me lo hacías pasar cada vez que aparecías por la oficina?” Fue lo único que salió de mi boca.

Lo que me sorprendió fue lo que él contestó” ¿Por qué te crees que abrí la otra oficina? para no tenerte cerca”

En estas que nos quedamos mirando y nos besamos; bueno me besó el que yo con los que me acababa de decir ya me había quedado de piedra. Diosss la de tiempo que hacía que no me besaban así. Fue como si todo a nuestro alrededor se moviera a cámara rápida y a nosotros se nos hubieran parado el mundo. Nos separamos, nos miramos, nos abrazamos…. Y llamé a un taxi y le dije “anda móntate en el taxi y haremos como que esto no ha pasado nunca”

Hubiera sido fácil, el estaba muy borracho, pero las cosas no son así, las cosas no se hacen así. No se joden familias por una noche de calentón (por tres años tampoco)

Me volví al garito y me tuve que quedar un rato en la puerta pensando lo que había sucedido, los recuerdos de estos tres años volvían a mi cabeza a la vez que me repetía a misma que era lo mejor que podía haber hecho, que él es un tío de puta madre y yo no soy mala persona.

Me quede sin palabras, no me lo creía, tres años juntos, tres años pensando en el mientras me tenía que dedicar a otros menesteres, hemos estado tres años con nuestros respectivos y por lo menos uno de nosotros pensaba en el otro…

Haré como que no ha pasado nada, haré como que se me ha olvidado, hare como con otras muchas cosas que me pasan intentaré no recordarlo.

6 comentarios:

David dijo...

Yo sin embargo no tengo fuerza de voluntad. Hubiese dicho "coge el taxi y vamonos a calentar algun edredón de alguna habitación que nos haga de cómplice..."

Otra forma de ver las cosas...ademas como no tengo memoria al siguiente dia solo tendría un vago recuerdo que no sabria distinguir entre fantasia o realidad.....

Bss
David

ŜhЄrezάđξ dijo...

Leer tu relato ha tenido de todo un poco. Al principio ya me estaba riendo sola al imaginar el ambiente que describías de la fiesta guay ( se lo q significa eso jijiji)y tus reacciones, pero cuando entró en escena "EL", comencé a sentir que la cosa se ponía "seria".

Me emocionó mucho la descripción de tus emociones (las viví en cada una de tus letras, pasito a paso imaginando), el recuerdo vívido de lo que una vez tuviste por él, tu confesión de lo "malita" que te ponía. La de él.

Esos besos, esos que saben a gloria cuando te los da y recibe la persona indicada. Ayyyss nena, te entiendo tanto!, todo el exterior se modifica en brazos de quién toca dulce melodía con sus labios, verdad??.

Pero estabas frente a una decisión vital, acceder a un deseo acariciado por mucho tiempo, ciertamente fruto de 3 años de sentimientos, pero en medio de une scenario inapropiado; su situación actual, tu borrachera.

Sexo sin amor es un mero ejercicio de desahogo (es mi opinión personal), más hacer el amor desde el alma es para nunca olvidar y te acompaña adonde vayas.

Me agrada y habla de quién sos como persona la decisión que tomaste, dejarlo ir y no transar por unos momentos tus valores, tus razones, ni destruir lo que ya tiene un nombre.

Animo amiga, y a recordar con ternura, con pasión, con felicidad esos besos que llegaron en el momento más in_Esperado, verdad?.

Desde acá te mando como siempre TODO mi cariño, y me quedo pensando en él, en ocmo se sentirá cuando vuelve a rebobinar.

ŜhЄrezάđξ dijo...

digo "su borrachera" pq vos estabas bien, corrijo mi texto anterior!!!!

chapete dijo...

La tensión sexual era evidente. El alcohol lo único que hizo fue dar el empujoncito que faltaba

Laura dijo...

Bueno, no te comas mucho la cabeza. A veces las cosas tienen la importancia que nosotros les damos. Lo has escrito muy bien.

Besos.

Y yo con estos pelos dijo...

Si cuando empezaste a hablar de el en este post ya me daba a mi que la cosa iba a terminar asi aisss si es que a veces pienso que las cosas pasan en un momento y no en otro por algo pero eso no me evita pensar que podia haber pasado antes! cuando no tenia mujer e hijo aisss ya nos contaras si has tenido noticias de el o lo que sea! y sobre todo... no te rayes!