lunes, 13 de abril de 2009

LA OVEJA DE MI AMIGA


Ando buscando un amor que me diga que soy verdadera
Ando buscando la forma de amar siempre a mi manera
Ando buscando una luz en tu cara tan deseperada.
Ando rogandole a Dios cada noche que nunca te vayas.
Ando buscando una flor que me diga que hoy es primavera
Ando buscando los cuatro segundos que ya no me quedan
Que tantas cosas que quiero saber y no encuentro respuesta
Que hay imposibles que un dia consiges sin darte cuenta.
No es que mi amiga se haya comprado una oveja, o que la haya cogido de la protectora de animales, la cosa no va por ahí.

Yo tengo una amiga de las de toda la vida. No nos vemos mucho, un par de veces al año y hablar por teléfono pues, contando las de los respectivos cumpleaños, unas cuatro o cinco como mucho.
Esta amiga mía es como una oveja, blanquita, mullidita, y bala que da gusto escucharla… que no que tampoco es eso.
Esta amiga mía ha hecho siempre lo que se esperaba de ella. Fue a un colegio de monjas, luego a los Maristas (Instituto de curas de los mejorcitos de Madrid allá por su época) luego estudio empresariales porque se tenia que hacer cargo de la empresa familiar y a la vez hacer los exámenes para entrar en el Canal de Isabel II que es una de las mejores empresas del mundo mundial según los habitantes de la sierra Norte de Madrid.
Iba todos los domingos a misa, e iba de verdad, y no resacosa perdía como iba yo. Y ahora en semana santa sabia cuando era domingo de resurrección, viernes de dolores sábado de recogimiento y domingo de resurrección

En cuestión de chicos y juergas… pues hizo lo mismo, lo que se esperaba de ella. En la adolescencia solo se lió con un chico en las fiestas de un pueblo y creo que fue por no quedarse sola, por probar, pero su respuesta fue que eso no iba con ella…. Pues bueno.

Cuando salíamos por las noche en el pueblo, sus padres no la dejaban salir y recuerdo tirarme horas y horas en el patio de su casa intentando convencer a sus padres y a sus tíos para que la dejaran salir, y al final siempre pasaba lo mismo, a mi me daba la hora de volver a casa y ella se quedaba otra noche sin salir.

Había dos pandillas una era donde estaba esta amiga, sus primos, mi amigo el rana y su hermano; y la otra donde estaban alguno de mis primos segundos y los mas quinquis del pueblo (y por consiguiente los que más molaban) y mi prima la alternapija y yo en medio. Pues ella solo podía salir con la de los muermos, los únicos chicos que se la podían acercar eran sus primos y hermanos.
Una vez tuvo un gato pero lo tuvo que regalar porque a su primo no le gustaba que el gato estuviera en la terraza que tenían en común las dos familias.

A esta amiga mía no la dejaban juntarse con los otros, no les dejaban ir al pantano y ni siquiera ir ala la piscina de uno de ellos; y mi amiga nunca dijo nada.
Se echo novio, estuvo tropecientos años con el hasta que se casó, y durante los tropecientos años que estuvieron de novios pues no consumaron el noviazgo, no es que el día de la boda le hiciéramos la prueba del pañuelo como si fuera una boda gitana pero conociéndola como la conozco no dudo de su palabra.

Salio de su casa justo la noche de su boda y esa fue la primera noche que se acostó (que durmió) con su marido.
Ahora trabaja en la empresa familiar a diez minutos de su casa, vive en el pueblo y come todos los días en casa de su madre, tiene una asistenta que le limpia la casa y es feliz con su marido.

Esta amiga, que lo más arriesgado que ha hecho en su vida ha sido cortarse el flequillo, tiene una vida plana y plena, o quizá no se lo ha planteado, pero visto desde fuera se la ve feliz porque siempre ha hecho lo que se esperaba de ella.

Yo no.
Yo, para arriesgarme, me corte el flequillo, me corté el pelo, me lo puse amarillo con la raíces negras, me di un par de tintes cereza, me hice otro agujero en una oreja, y luego otro que se me infecto y juré que nunca jamas me haria más agujeros y hasta antes de antesdeayer estuve dando la coña para hacerme un tatuaje. Tuve un novio, otro, otro más, el último y entremedias tropecientos más.
Salía con ella y con sus primos, y con los chungos del pueblo tambien, me emborrachaba cuando se supone que tenia que estar durmiendo, fume mi primer cigarro hace más de 15 años, iba a misa en semana santa porque luego me dejaban quedarme en la calle un rato más y me pasaba media hora convenciendo a mi madre para que me dejara 10 minutos más en la calle.

Iba al pantano y a la piscina de todos mis amigos y amigas y no me perdía ni un sarao, me fui de acampada dos años seguidos y por circunstancias de la vida tuve que dormir con tres tíos en la misma tienda y salí entera y verdadera.
He ido de viaje con todos los novios que ha coincidido y me he “ventilao” al que me ha apetecido y se ha dejado.
Yo iba a un colegio público, y no fui a un instituto de curas porque en el mío, en el de alado de mi casa si que se podían hacer pellas, no hice carrera, ni trabaje en lo que se esperaba de mí porque no me dio la gana. En definitiva no hice lo que se esperaba de mí, he ido siempre a contracorriente, luchando por lo que yo creía era tener personalidad, ser yo misma y no una marioneta, discutiendo lo que no veía justo, aunque luego me tuviera que fastidiar con las órdenes de los mayores, pero luchaba por lo que creía.

Pero ahora con 30 años cumplidos (y alguno más) pienso si ha merecido la pena. Ella ha hecho lo que se esperaba de ella, yo no, siempre dando la lata, siempre a contracorriente, levantando la voz, dando la nota.
Eso si, creo que yo me he divertido más que ella que he vivido más intensamente, pero…

¿Ha merecido la pena?

5 comentarios:

Alfa dijo...

Quizás en el blog de tu amiga podríamos leer lo mismo pero al revés. Si estás aquí es porque mereció, merece y merecerá la pena. (y esto es aplicable a las dos ovejas)

Anónimo dijo...

Pues claro que ha merecido la pena. Porque tu vida ha sido autentica y verdadera no un guión escrito. No sabemos lo que pasa por la mente de la oveja, puede que no este tan satisfecha como parece.
Sigue viviendo , sigue haciendo lo que crees que tienes que hacer. Que si te equivocas yo estoy aqui para recordarte que aun asi,eres feliz.
"garrapata"

ynosek(+)kontarte dijo...

las horas de vuelo no te las quita nadie ....

la experiencia es un grado y en la carrera te podrán enseñar la cuadratura del círculo ... pero hay otras muchas cosas que no se enseñan en los libros.

y no me refiero a "la noche", ni a los tatuajes (que ayer me estuve pintando con el lapiz de ojos de dar, varios porque creo que me voy a hacer uno a los 32 años ... no te digo más), ni a los pedos a deshoras cuando deberías estar en casa ....

la vida es algo más que hacer lo que otros esperan que hagas ...

digo yo ... que he sido un bala perdida toda mi vida, y ahora he acabado con corbata y traje pulcramente planchado ... sin más.

Duncan de Gross dijo...

Pues si que ha merecido la pena, lo dudas acaso?, besotes y Miauus!!

Y yo con estos pelos dijo...

Hombre tal vez para ella haya merecido la pena, pero sin lugar a dudas viendolo desde fuera para mi no, y es que principalmente se ha dejado muchas cosas por vivir simplemente por el hecho de hacer siempre lo que quieren los demas, creo que hay que tener un poquito mas de personalidad y de crearse uno a uno mismo poco a poco y no dejar que te moldeen los demas, que no se por que me da, que si siempre a estado a espensas de su familia ahora tb lo hara de su marido... un besito y yo como tu... prefiero vivir la vida y experimentar por mi misma sin que nadie me diga lo que tengo que hacer!