lunes, 6 de octubre de 2008

UN GATO NEGRO, DOS GATOS NEGROS


El sábado nada más salir de casa, a las 6 de la mañana para ir a currar, se me cruzo un gato negro. No pasa nada, porque al contrario de toda la gente creo que dan buena suerte. El sábado prometía. Después de casi un mes si salir esa noche iba a ser chupi. Salía con una amiga que esta un poco loca y pero a mi me iba a dar igual como los dos últimos finde que Salí, yo iba a emborracharme y me lo iba a pasar bien pasando de todo el mundo.

Llegué a sol, subí la calle Preciados hasta Callao y como había llegado pronto me estuve dando un paseo por la Gran Vía. Como me gusta esa calle llena de gente, llena de luces, llena de vida.

Según iba andando empezaron a venir recuerdos a mi cabeza, de los diferentes trabajos que había tenido por allí, de las mil veces que había hecho ese recorrido, sola, acompañada, alegre, triste o como en ese momento esperanzada….

Ya llego mi amiga y empezó la noche, yo estaba un poco cansada de escucharle que si fulanito, que si menganito… pero bueno no pasa nada al fin y al cabo esta en la época de alucinarse con cada uno que la diga guapa. Fuimos al garito de siempre y la cosa ya pintaba que no iba a ser tan guena como yo había planeado.
Poco a poco fue pasando la noche conociendo a unos y a otros, riéndonos con unos y con otros, cogiendo complejo de asaltacunas cuando se me acerco un criin de 22 años para pedirme mi Messenger (hay que ver como cambian las cosas). Hasta que me termine de chinar.
Debe ser que el alcohol no hizo bien su tarea y yo veía la realidad tal y como era y no como la quería ver. La cuestión es que me hice la pregunta maldita ¿y yo que hago aquí? Y me fui.

Al ir camino de la puerta le vi. A EL, uno que conocí una noche de borrachera en las que me da lo mismo todo. No puedo negar que todo paso (lo poco que pasó) porque yo le acosé. El me dijo desde el principio que estaba casado que no podía tener nada conmigo.
¿Qué hacia ahí?¿Porque había vuelto?¿Porque era tan amable?¿Porque el que tenia que ser borde me dedicaba esa sonrisa a mi? Hablamos dos minutos. Yo no quería, a esa alturas de la noche) ya nada con nadie, tampoco quería volver ha hacer de putapoligonera y volver a ponerle en un aprieto. Cogí y me fui.
Siempre he pensado que una retirada a tiempo es una gran victoria.

De camino al bus, me volvió la desolación… quería llegar a mí casa y meter la cabeza debajo de las mantas hasta el día siguiente lo antes posible.

Cogí un Taxi, pastón, pero me sirvió par hablar con el taxista y no pensar en nada y poder llegar antes a casa a meter la cabeza dentro de un agujero como un avestruz.

Casi en casa se me volvió a cruzar otro gato negro, yo ya no sabia si doble de mala suerte, doble de buena si el efecto bueno o malo del primero se anula con el segundo… ya no sabia nada ….


¿No os ha pasado nunca que contra mejor quieres pasártelo parece que peor te lo pasas y las noches que no planeas nada son las mejores?

BUENA SEMANA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento mucho que el finde no saliera como desesearas. La verdad que a mi me ha pasado muchas veces el planear algo y salir todo al revés y un día estas tomando un café tranquilamente y se convierte en uno de los mejores... son de estas cosas que no tienen explicación.

Biquiños¡¡¡

Duncan de Gross dijo...

Hola. Esa pregunta que haces es realmente buena. Conozco tres tipos que durante tres años estuvieron planeando sus fines de semana y les salía todo del revés, pero es que sin excepción, lo sé porque yo era uno de esos tres tipos, el día que no se planeó nada, todo cambió, hubo un punto de inflexión, ocurrieron coisas, y ahora todo va sobre ruedas... En cuanto a los gatos negros, difiero de tu opinión, yo los veo más bien como protectores, jejeje, besotes