lunes, 30 de marzo de 2009

EL PATIO DE MI CASA


El patio de mi casa es particular, ayer me puse a mirarlo con detenimiento. Seguro que cundo llueve se moja como los demás pero tiene algo de particular que es mío y por eso es peculiar.
En un rincón hay un rosal, ahora esta dormido, escondido, casi muerto, solo tiene el tronco que esta sano y fuerte; es rígido y esta cubierto de una corteza fea y unas espinas que hay veces que echan para atrás pero quizá a que mirarle un poco más adentro por que de vez en cuando de unas rosas preciosas, yo las he visto y aunque hace tiempo que no sale ninguna, que no esta bonito, cuando le dá saca lo mejor de si con unas rosas que quitan el “sentió” que te dejan sin respiración, unas rosas que hacen que nunca se te olvide que esta ahí y que una vez las viste y las sentiste aunque ahora este tardando mucho en volver a florecer.
Yo tenía la esperanza de que con los primeros rayos de sol de esta primavera iba a echar alguna rosa, aunque fuera alguna chiquitita, pero parece que, por ahora, nos vamos a tener que esperar un poco más.

También hay una enredadera. Al principio no sabía lo que era porque era una ramita verde esmeralda, como muy delicada que poco a poco ha ido tomando fuerza y ya va por la segunda planta del patio, de mi patio particular.
Fíjate que los del primero querían cortarla cuando la vieron crecer tan deprisa, querían echarla, pero aunque arma mucha bulla cada ver que intenta enredarse en la ventana de alguno no debe de ser para tanto porque al final hay sigue y no han conseguido echarla del patio de mi patio particular.

También hay musgo muy verdecito, muy mullidito, muy mono y muy apañao, pero como buen musgo no sirve para nada, nada más que para decorar.

En una esquina han salido flores silvestres, y son muy monas, amarillitaS, violetas, rojas… salen unas y se van otras pero siempre hay alguna alegrando ese rincón. Pasas por al lado y parece que están dispuestas a contarte algo aunque solo se a a darte los bueno días pero siempre consiguen se te pinte una sonrisa, siempre te hacen ver la vida de otro color.

Luego están las malas hiervas, que también las hay. Creo que estas empezaron siendo florecillas silvestres, monas, alegres y vistosas pero poco a poco se convirtieron en hierbajos.
Habría que quitarlos pero al fin y al cabo, por lo menos a mi, me queda la esperanza de que sirvan, por lo menos, como abono.

Este es el patio de mi casa, que no es un patio lavadero, que no tiene mucho tránsito, que tenia que estar mejor cuidado, en el que nunca pasa nada interesante, pero como es el patio de mi casa es particular, y peculiar, y cuando llueve se moja como los demás.

1 comentario:

Alfa dijo...

Un patio para no descuidarlo, me ha gustado mucho la fotografía que has hecho, casi he podido oler la humedad de la lluvia sobre el suelo...
Un saludo